Una Oportunidad Única Para Alabarle

Mónica Saraí Carrillo Esquivel
CCIAL/México

Los participantes buscarán en los colibríes lo que estos les recuerdan de Dios, de su carácter o de lo que Él les ha dado.

Por participante se necesita:

  • Una imagen de un colibrí.
  • 1 lápiz
  1. Observen atentamente a los colibríes y deténganse a pensar lo que les recuerdan del trato de Dios para sus vidas.
  2. Mediten en silencio en la magnificencia de Dios y su trato para con ustedes.
    • “Porque las cosas invisibles de él (de Dios), su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas de modo que no tienen excusa”. Romanos 1:20 versión Reina Valera

    • A través de lo que Dios hizo pueden ver su carácter, y lo inmenso que Él es mostrándose a nosotros de una manera tan especial como una criatura tan pequeña como el colibrí, es imposible no alabar al creador de esta ave diminuta, enérgica y especial.

  3. Tomen cada uno la imagen del colibrí. Escriban alrededor de la imagen una o varias palabras que describan qué es lo que les recuerdan los colibríes y que solo Dios les puede dar.
  4. Empiecen con la frase “Te alabo Dios porque solo tú…”
  5. Al terminar de escribir agrúpense en un círculo y por tiempos comparten las razones por las que alaban a Dios.
  • De antemano, cerciórate de escoger un lugar libre de distracciones, cerca de donde hayan estado explorando, y cómodo para sentarse después.
  • En Romanos 1:20 nos habla de cómo podemos complementar los conocimientos que tenemos de Dios por medio de su creación, viendo en la comparación de la montaña y la hormiga, por ejemplo, su grandeza pero también su delicadeza en el detalle. Con los colibríes hay más cosas por descubrir, observalos tu mismo y deleitate en el Señor al observarlos y alabarlo.

Carrillo, M. (2021a). Una oportunidad única para alabarle.

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