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Los participantes harán una caminata hacia la naturaleza usando bastones, estos pueden ser especiales para senderismo o marcha nórdica, o improvisados con varas fuertes de madera, bambú o palos de escoba.
Los participantes usarán sus cinco sentidos para percibir con más precisión la naturaleza que les rodea.
Los participantes buscarán plantas de la región, comestibles o saludables; para remedios, condimentos, infusiones, o simplemente frutos silvestres.
Los participantes en un ambiente de quietud, mostrarán su admiración a Dios por ser proveedor, puede ser de forma artística (con dibujos) hablada o escrita.
Los participantes recogerán la basura con uno de los bastones al que se le insertará un clavo en la parte de abajo. De esa manera, sin tener que agacharse, van juntando lo que encuentren en el camino y luego lo guardan en una bolsa.
Los participantes buscarán diferentes tipos de piedras, de tamaño y gusto, con las cuales harán un adorno de bienvenida. Edad recomendada: 7 años en adelante.
Los participantes buscarán piedras de diferentes formas para luego crear diferentes caritas pintándolas de acuerdo a la forma de la piedra, como figuras o emojis. Edad recomendada: 5 años en adelante.
Los participantes elaboran abono natural de piedra o polvo de piedra triturando piedras pequeñas y medianas con un martillo o mazo para fortalecer la tierra que se usa para siembras o para macetas. Esto evita el uso de químicos que son peligrosos para el medio ambiente.
Cada participante recoge cierta cantidad de piedras con las que hará un altar a Dios para darle gracias por algo de mucho significado, orar por alguien, o alabar a Dios por lo que él es.
Los participantes elaboran harina de piedra o polvo de piedra triturando piedras pequeñas y medianas con un martillo o mazo para fortalecer la tierra que se usa para siembras o para macetas. Esto evita el uso de químicos que son peligrosos para el medio ambiente.
Los participantes (niños, jóvenes y adultos activos) se acostarán sobre la grama, preferiblemente en una cuesta. Con los cuerpos tiesos como troncos, y los brazos extendidos arriba de la cabeza, comienzan a rodar cuesta abajo. Pueden detenerse en el momento deseado. Se puede realizar en entorno urbano o rural, siempre y cuando la grama no contenga piedras u otros objetos dañinos.
Los participantes (niños, jóvenes y adultos activos) se acuestan sobre la grama boca abajo. Buscan una hoja (brizna) de grama. Aprenden a silbar con esta hoja u otra.